CÁPSULAS

Ciencia que mueve e incomoda.

No hace falta ir muy lejos para encontrarlo. El plástico está en el cepillo de dientes, en el ticket del supermercado, en la ropa que usamos e, incluso, dentro de nuestro cuerpo. No lleva tanto tiempo entre nosotros, pero en menos de un siglo logró lo que pocos materiales: volverse indispensable… y casi invisible. Se metió en nuestra vida cotidiana sin pedir permiso y, con él, llegaron consecuencias que, por comodidad o costumbre, preferimos ignorar.

Plásticos: La historia de una herencia impuesta